Con la llegada de la primavera y el verano, las aves suelen depender menos de los comederos, ya que el alimento y los insectos son abundantes, lo que las mantiene ocupadas buscando alimento de forma natural. Pero eso no significa que tu rol como amante de las aves en tu jardín haya terminado. Incluso cuando las aves no acudan en bandadas a tu comedero, puedes crear un entorno seguro y acogedor que favorezca su salud, anidación y supervivencia. Aquí tienes tres maneras de ayudarlas: proporcionarles hábitats naturales, asegurarles acceso al agua y crear espacios seguros para anidar.
1. Crea un hábitat natural y saludable
Cuando se retiran los comederos, tu jardín se convierte en el recurso más importante. Las plantas nativas son la base de un hábitat favorable para las aves: proporcionan alimento, refugio e incluso material para anidar. Según la Federación Nacional de Vida Silvestre, los árboles y arbustos nativos albergan hasta el 90 % de los insectos que muchas aves cantoras necesitan para alimentar a sus crías.
Consejos prácticos:
Planta especies nativas. Elige plantas como el amelanchier, la equinácea o el roble, que producen semillas, bayas o frutos secos que las aves adoran por naturaleza.
Evita los pesticidas. Los insecticidas no solo eliminan las plagas, sino que también eliminan fuentes de alimento vitales para las aves. Estudios del Laboratorio de Ornitología de Cornell demuestran que los jardines sin pesticidas albergan hasta tres veces más diversidad de insectos.
Deja que tu jardín se vuelva un poco salvaje. Mantén un montón de ramas, deja algo de hojarasca bajo los árboles y deja semillas en las plantas durante el otoño y el invierno. Estos lugares albergan insectos, ofrecen refugio y proporcionan zonas naturales de alimentación para especies como cucaracheros y gorriones.
Agregue hierbas nativas o cobertura vegetal. Estas ayudan a proteger la humedad del suelo y crean escondites para aves que se alimentan en el suelo, como juncos y rascadores.
Al convertir su jardín en un pequeño ecosistema en lugar de solo un césped bien cuidado, les dará a las aves motivos para visitarlo durante todo el año, no solo cuando tienen hambre.
2. Mantenga el flujo de agua
Si bien el alimento abunda en los meses más cálidos, el agua limpia suele escasear, especialmente durante las sequías o las olas de calor. Proporcionar una fuente de agua confiable es una de las maneras más efectivas de atraer y apoyar a las aves de forma natural.
Esto es lo que funciona mejor:
Instale un bebedero para pájaros o una palangana poco profunda. Elija una de 2,5 a 5 cm de profundidad con una superficie rugosa para un mejor agarre. Las aves prefieren bordes con una ligera pendiente que les faciliten entrar y salir del agua. Mantenlo limpio y fresco. Cambia el agua cada dos días y friega el recipiente semanalmente para evitar algas y larvas de mosquitos.
Añade movimiento. Una pequeña fuente solar o un gotero puede hacer que tu bebedero para pájaros sea irresistible: las aves se sienten atraídas por el sonido y el brillo del agua en movimiento.
Cuidado en invierno. En climas más fríos, considera un bebedero para pájaros con calefacción o un calentador de agua apto para exteriores para evitar la congelación. Según las directrices de la Sociedad Audubon, ofrecer agua líquida en invierno puede ser crucial para salvar la vida de muchas aves residentes.
El agua fresca no solo ayuda a las aves a mantenerse hidratadas, sino que también mantiene sus plumas en buen estado para volar y aislarlas.
3. Ofrezca opciones seguras de anidación y refugio
Cuando las aves no están ocupadas alimentándose, están anidando, criando polluelos o buscando refugio de depredadores y el mal tiempo. Puede convertir su jardín en un refugio ofreciendo opciones de refugio tanto naturales como artificiales.
Ideas prácticas para la anidación:
Proporcione casas para pájaros. Especies como carboneros, azulejos y cucaracheros utilizan con entusiasmo las cajas nido. Asegúrese de que el tamaño del orificio de entrada se ajuste a la especie objetivo y coloque la caja en una zona tranquila, alejada de los vientos predominantes.
Deje materiales naturales disponibles. Coloque ramitas cortas, hierba seca, pelo de mascota (sin aroma) o fibras naturales en una bolsa de malla o sobre arbustos; las aves elegirán con gusto lo que necesiten para anidar.
Conserve los árboles muertos cuando sea seguro. Los árboles muertos en pie son lugares vitales para la anidación y el descanso de pájaros carpinteros y búhos. Si el árbol no representa ningún peligro, considere conservarlo.
Agregue arbustos densos y una cubierta de hojas perennes. Estos protegen a las aves pequeñas de los halcones y les proporcionan lugares para descansar durante tormentas o noches frías.
Los expertos del Programa NestWatch del Laboratorio de Cornell sugieren inspeccionar regularmente las cajas nido a principios de la primavera para asegurarse de que estén limpias y listas antes de que comience la temporada de reproducción.
Incluso cuando los comederos para pájaros no sean la atracción principal, su jardín puede ser un santuario próspero para las aves. Al plantar vegetación nativa, proporcionar una fuente de agua constante y áreas de anidación seguras, puede crear un espacio que favorezca cada etapa del ciclo de vida de las aves, desde la alimentación y la reproducción hasta el descanso y el descanso.
En resumen, incluso cuando las aves no necesitan su comedero, todavía lo necesitan a usted. Con un poco de planificación, su jardín puede convertirse en un refugio durante todo el año que mantenga a la fauna silvestre sana y activa, y garantice que regresen temporada tras temporada.
