Por qué las aves son tan exigentes a la hora de construir sus nidos: la ciencia detrás de la elección de los materiales para los nidos.

Si alguna vez has visto a un pájaro construir un nido, podrías pensar que simplemente recoge lo que encuentra cerca —ramitas, hierba, hilo— y listo. Pero la verdad es que los pájaros son constructores sorprendentemente exigentes.

No eligen los materiales para sus nidos al azar. De hecho, décadas de investigación demuestran que los pájaros toman decisiones intencionadas y muy selectivas, dependiendo del clima, el riesgo de depredadores e incluso del tipo de huevos que ponen. Comprender este comportamiento les da a los observadores de aves una gran ventaja: pueden ayudar a las aves ofreciéndoles los materiales adecuados de la manera correcta.

bird nest

Las aves no construyen sus nidos por simple instinto, sino que los diseñan.

Construir un nido no es solo instinto, sino también resolución de problemas. Las aves aprenden, se adaptan e incluso reutilizan estrategias de diseño a lo largo de las estaciones.

Según un estudio publicado en Behavioral Ecology (Biddle et al., 2018), las aves eligen los materiales de forma deliberada, basándose en su experiencia, lo que significa que aprenden de los resultados de anidaciones anteriores. Por ejemplo:

Se ha observado que los carboneros comunes y los pinzones cebra cambian el tipo y la densidad del material según el éxito de sus nidos anteriores.

Los petirrojos americanos prefieren hierbas largas y flexibles que mejoran la resistencia del nido, pero evitan las ramitas gruesas que pueden dejar huecos.

Los chochines eligen selectivamente palos secos con menos esporas de hongos, lo que reduce el riesgo de parásitos y moho para sus polluelos.

Esto demuestra que la construcción de nidos no es solo instinto, sino una habilidad aprendida.

Blue tits

La elección del material depende del clima y la comodidad

El control de la temperatura es uno de los factores más importantes en la selección de materiales.
Las aves que se reproducen en climas fríos o variables eligen fibras aislantes, mientras que las de zonas más cálidas prefieren materiales ligeros y transpirables.

Un estudio de 2020 publicado en Frontiers in Ecology and Evolution reveló que las aves que viven en regiones más frías suelen construir nidos más gruesos con pelo, plumas o musgo, creando una especie de "manta térmica" que ayuda a los huevos a mantener una temperatura estable. En cambio, las especies del desierto o tropicales priorizan la circulación del aire, tejiendo hierbas ligeras o seda de araña para que el calor se disipe.

Consejo práctico para observadores de aves en el jardín:
Si vives en una región del norte o de gran altitud, ofrece a las aves:

Pelo de mascotas (sin perfume ni tratamientos)

Algodón o fibra de kapok

Pequeños trozos de hilo de lana (menos de 7,5 cm)

Hierba seca y musgo

En zonas más cálidas, opta por:

Paja, agujas de pino u hojas secas

Fibra de coco

Palitos pequeños y raíces finas

bird in desert

Fuerza vs. Suavidad: Las aves conocen el equilibrio

La construcción de nidos implica compromisos. Los materiales resistentes proporcionan estructura, pero los materiales blandos protegen los huevos y las crías.

Las especies que se enfrentan a fuertes vientos o depredadores (como los arrendajos o los mirlos) suelen comenzar con ramas rígidas o bases de barro antes de añadir un revestimiento más suave. Las aves más pequeñas que anidan en cavidades (como los carboneros o los chochines) priorizan la amortiguación, ya que saben que su nido no estará expuesto a la intemperie.

Dato curioso: En un experimento realizado en el Reino Unido (Universidad de St Andrews, 2016), las hembras de pinzón prefirieron reutilizar el mismo tipo de fibras resistentes que habían sobrevivido a las tormentas, una clara evidencia de memoria de materiales.

Los riesgos de los materiales artificiales

Aunque resulta tentador dejar hilo o tela de colores, no todos los materiales son seguros. Las aves urbanas suelen usar cuerdas sintéticas, tiras de plástico o incluso colillas de cigarrillos, lo que puede suponer graves riesgos:

Enredos: Las fibras largas pueden enredarse en las patas o el cuello.

Toxicidad: Los materiales de los filtros y los tintes sintéticos liberan sustancias químicas.

Mal aislamiento: El plástico retiene la humedad y no regula el calor.

Un informe de la Sociedad Ecológica Británica de 2023 identificó 176 especies de aves en todo el mundo que utilizan residuos artificiales en sus nidos, lo que representa una creciente preocupación para la conservación.

Qué evitar:
❌ Bolsas de plástico, cintas, nailon o sedal de pesca
❌ Pelusa de la secadora (a menudo contiene fibras sintéticas y residuos de detergente)
❌ Cabello humano (se enreda fácilmente)

Cómo puedes ayudar a las aves a elegir el mejor lugar para anidar

Si quieres ayudar a las aves a anidar en tu jardín esta primavera, piensa como un arquitecto de aves. Crea una pequeña "estación de materiales para nidos" cerca de arbustos o árboles, utilizando una jaula de alambre para sebo o una cesta colgante.

Esto es lo que puedes incluir:

Category

Safe Material Options

Why It Helps

Structure

Twigs, straw, pine needles

Creates a stable nest frame

Insulation

Moss, fur, cotton fluff, wool

Keeps eggs warm and dry

Binding

Grass stems, fine roots

Helps weave and secure nest walls

Soft lining

Feathers, pet hair

Cushions chicks and absorbs moisture

Adapta los materiales según cambien las estaciones: fibras más gruesas a principios de primavera, y más ligeras a mediados de verano.

En resumen

Las aves no recolectan materiales al azar, sino que son ingenieras selectivas. Sus elecciones reflejan el clima local, la presión de los depredadores e incluso la experiencia adquirida en nidos anteriores.

Al ofrecer materiales naturales, seguros y de temporada, no solo estás decorando tu jardín, sino que también estás contribuyendo activamente a que las poblaciones de aves sean más inteligentes y fuertes. Cada ramita y pluma que proporcionas ayuda a las aves a construir el mejor nido posible para sus crías.

Así que la próxima vez que veas un petirrojo tirando de un trozo de hierba, recuerda: ese pequeño arquitecto sabe exactamente lo que está haciendo.