Últimamente, he visto a menudo en redes sociales a gente sosteniendo semillas en sus manos y dejando que los pájaros coman de ellas. Esta interacción cercana con la naturaleza permite admirar a los adorables pajaritos más de cerca y es una gran alegría. Pero ¿cómo se hace exactamente? Investigué un poco y finalmente lo descubrí. No es tan sencillo como extender la mano; requiere paciencia, habilidad y las técnicas adecuadas. A continuación, te guiaré paso a paso en el proceso de lograr que los pájaros se posen en tu mano y coman semillas.

1. Elija las aves y el alimento adecuados.
No todas las aves se atreven a posarse en su mano. Los cardenales, carboneros y algunos pájaros cantores más pequeños suelen ser más receptivos a la interacción humana. Buenas opciones de alimento incluyen semillas de girasol de aceite negro, cacahuetes sin sal y semillas de nyas. Estos alimentos son nutritivos y particularmente atractivos para las aves pequeñas.
2. Genere confianza comenzando con un comedero para pájaros.
Sin una rutina regular de alimentación para pájaros en su jardín, será difícil que los pájaros confíen en usted de inmediato. Recomendamos colocar alimento en un comedero para pájaros para atraerlos y animarlos a visitarlos regularmente. A medida que se familiaricen con el entorno y se den cuenta de que su jardín es un lugar seguro con alimento, poco a poco bajarán la guardia cuando estén cerca de usted.
3. Haga la transición gradual a la alimentación manual.
Una vez que los pájaros se hayan acostumbrado al comedero, retire los que sobren, dejando solo uno. Reduzca la distancia entre usted y el comedero gradualmente. Siéntese cerca del comedero, permanezca en silencio y espere a que las aves coman. Luego, intente colocar la comida en su mano y acercarla al comedero, o colocarla directamente sobre la bandeja. Una vez que las aves se hayan adaptado, puede retirar el comedero y usar su mano como plataforma de alimentación.
4. Manténgase en silencio y sea paciente.
Las aves son extremadamente sensibles a su entorno. Los movimientos o ruidos repentinos pueden asustarlas y hacer que huyan. Por lo tanto, mantenga el cuerpo quieto y evite movimientos bruscos de las manos. Respire con regularidad y no mire fijamente a los ojos del ave. Use ropa de colores suaves y evite los colores brillantes. Este proceso puede llevar varios días o incluso semanas, pero con perseverancia, las aves se darán cuenta gradualmente de que está "a salvo".
5. Elija el momento adecuado
Alimentar a mano tiene más probabilidades de ser exitoso temprano en la mañana y al atardecer, cuando las aves están más activas y hambrientas. Las aves están especialmente dispuestas a arriesgarse y probar nuevos métodos de alimentación en invierno o principios de la primavera, cuando el alimento escasea.
6. Seguridad y respeto
Alimentar a mano es una experiencia única, pero recuerde que las aves son animales salvajes. No las fuerce a permanecer en su mano ni intente agarrarlas. El objetivo es establecer una interacción amable, no domesticar a las aves.

Permitir que las aves se posen en tu mano y coman semillas es una de las interacciones más conmovedoras entre los humanos y la naturaleza. Si preparas la comida adecuada, mantienes la calma y la paciencia, y poco a poco construyes confianza, tendrás la oportunidad de vivir este momento mágico. La próxima vez que alimentes a las aves en tu jardín, intenta alimentarlas a mano y transforma tu jardín en un "jardín de confianza" entre humanos y aves.
